9 Pilares fundamentales 

1.-  Creemos en la existencia de un solo Dios (Dt.6.4), infinito (Sal.147.5), inmutable (Heb.7.24), perfecto (Mt.5.48), creador (1P.4.19), y sustentador (Heb.1.3), de todas las cosas: de eterna existencia (Gn. 21.33) en las tres personas de la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo (Mt.28.19)

2.-  Creemos que Jesucristo es verdadero Dios (2P.1.4), y verdadero hombre (Mt.8.20), nacido de María por obra del Espíritu Santo (Mt.1.18-22); que vivió sin pecado (Heb.4.15) que murió en la cruz del calvario en sacrificio sustituto por la humanidad (Ro.3.25); que fue sepultado, resucitando al tercer día y ascendiendo corporalmente a los cielos (Hch.1.9). Que hoy está a la diestra de Dios como nuestro representante (Ro.8.34) y único mediador (1Ti.2.5); y vendrá otra vez para establecer su Reino de Justicia y Paz (Hch.1.11). Que es el salvador de todos los que se arrepienten y se apropian en fe de su Obra expiatoria de la cruz del calvario (Jn.3.16)

3.-  Creemos que el Espíritu Santo es la tercera persona de la Trinidad (2Co.13.14), habitando en la Iglesia desde Pentecostés conforme a la promesa del padre (Hch.2.1-4 /Jn.14.16-17). Que es el encargado de convencer al mundo de pecado, de justicia y de juicio (Jn.16.8). Que da vida nueva al que pone su fe en Cristo como su Salvador (Ro.6.1-4) regenerándolo con su presencia y confirmándole que es hijo de Dios (Jn.1.12), que viene a habitar plenamente en el creyente mediante el bautismo en el Espíritu Santo, en una experiencia normalmente subsiguiente a la conversión (1Co.3.16)

4.-  Creemos en la sanidad divina por medio de la oración en Jesucristo (Mr.16.18)

5.-  Creemos en las Sagradas Escrituras compuestas por 66 libros, divididos en el Antiguo y Nuevo Testamento: que fueron sobrenatural, plenaria y dinámicamente inspiradas por Dios (2Ti.3.16)

6.-  Creemos que el hombre, originalmente creado a imagen y semejanza de Dios (Gn.1.26), cayó por desobediencia (Ro.5.19), trayendo así la muerte física y espiritual sobre toda la humanidad (Ro.5.12). El hombre nace desde entonces con una naturaleza pecaminosa y separada de Dios (Ro.3.23)

7.-  Creemos que el destino del impenitente e incrédulo es una existencia en tormento, mientras que, el del creyente en Jesucristo es una existencia en espíritu, alma y cuerpo glorificado, de eterno gozo y de comunión con el Señor (Jn.3.18-21)

8.-  Creemos que la iglesia universal, verdadero cuerpo místico de Cristo (1Co.12.12-27), está constituida por todas las personas renacidas espiritualmente por la obra del Espíritu Santo sobre la base de la fe puesta en Jesucristo (Ro.9.25-26; 1Co.1.2)

9.-  Creemos que Jesucristo vendrá corporalmente por segunda vez para establecer su reino (Mt.16.27). Su venida será inminente (Ap.3.11/Mt.24.36)